Los mejores candidatos para una abdominoplastía son aquellos quienes tienen una figura relativamente normal, pero les preocupan los depósitos de grasa o la piel caída del abdomen que no desaparecen con dietas ni con ejercicio. Esta intervención ayuda particularmente a mujeres que, después de varios embarazos, han perdido la firmeza de sus músculos abdominales. También pueden mejorar la pérdida de elasticidad de la piel en pacientes de más edad. La abdominoplastía realza su aspecto, mejora su contorno corporal y su confianza.

En su primer visita, se evaluará su salud, se determinará la cantidad de grasa depositada en la región abdominal y se valorará la calidad de la piel. Platique sus expectativas con su cirujano y él le explicará las diferentes técnicas, los riesgos y limitaciones de cada una. Si por ejemplo, sus depósitos de grasa está limitados al área debajo del ombligo, puede que requiera un procedimiento menos complejo, llamado lipectomía parcial o mini-lipectomía. En la mayoría de los casos se optienen mejores resultados si se realiza a la vez una liposucción. En cualquier caso, su cirujano debe recomendarle el procedimiento que se adapte mejor a su cuerpo y a lo que desea obtener, Durante sus visita, el cirujano le explicará el tipo de anestesia que usa, dónde se realiza la intervención y los costos que conlleva.

Lo más usual en este caso es el uso de anestesia general, o bien un bloqueo epidural o raquea, así que dormirá durante toda la intervención. Una lipectomía o abdominoplastía completa, suele durar entre 1 y 3 horas, la lipectomía parcial suele durar de 1 a 2 horas.

1. Se realiza una incisión desde el hueso de una cadera a la otra, justo por encima del área del pubis. Se hace una segunda incisión para liberar el ombligo del tejido que lo rodea.
2. Después el cirujano separa la piel de la pared abdominal desde las caderas hacia arriba, hasta la línea de las costillas, y levanta la piel para poner al descubierto los músculos del abdomen.
3. El cirujano sutura los músculos y los ajusta estrechando la pared abdominal. Esto hace que la pared abdominal esté más firme y plana y que se reduzca la cintura.
4. La piel abdominal se lleva hacia abajo y se retira el exceso de piel. Con una lipectomía completa, se hace un nuevo corte para volver a sacar el ombligo y ambas incisiones se suturan firmemente.
5. Después de la cirugía, el paciente tiene un abdomen más plano y firme. Las cicatrices son permanentes pero se harán casi invisibles con el tiempo.
6. Con una mini-lipectomía el ombligo no se manipula.

Durante los primeros días se le inflamará el abdomen y sentirá algún dolor y molestias que pueden ser controladas con los medicamentos recetados. Dependiendo de la importancia de la intervención es posible que le den de alta hospitalaria en unas horas, o que tenga que ingresar durante 2 ó 3 días. Los puntos superficiales se quitarán en 5 ó 7 días, los puntos del ombligo en 2 semanas, las vendas pueden ser reemplazadas por una faja especial. Algunas personas vuelven al trabajo aproximadamente después de 2 semanas, el ejercicio le ayudará a recuperarse mejor. Es aconsejables hacer un programa de gimnasia suave. Sin embargo se debe evitar ejercicio violento hasta que se sienta perfectamente restablecido.